Superado ya prácticamente el gran ciclo de eclipses (el primero lunar del año, en Libra, del pasado 25 de marzo, y el total de sol en Aries, que tuvo lugar el 8 de abril), la primavera trae consigo importantes novedades astrológicas que implican impactos energéticos que afectan a nuestra cotidianeidad. Mia Astral, en permanente estudio de este clima astrológico, analiza los tres hitos astrológicos de los principales meses: la conjunción Júpiter/Urano del 20 de abril; el ingreso de Júpiter en Géminis y el trígono entre Júpiter, en Géminis, con Plutón, en Acuario.
Conjunción Júpiter/Urano en Tauro: puro avance
Este tipo de alineaciones, como siempre insiste Mia Astral, no supone, per se, que el día en que se perfeccionan (es decir, en el que ambos planetas adquieren la misma alineación celeste) suceda algo en concreto muy significativo. Se trata de eventos astrológicos que traen dinamismo, nuevos movimientos culturales que cambian nuestra vida y abren una nueva era. El próximo 20 de abril se producirá la citada perfección de la conjunción entre Júpiter y Urano en Tauro, algo que solo pasa cada 14 años, pero que marca ciclos que se desarrollan y se van repitiendo.
Mia Astral asegura que ambos planetas ya se encontraban en orbe de conjunción desde finales de mayo del pasado año y han mostrado algunos de los signos que este evento trae consigo: movimientos de personas, avances tecnológicos muy llamativos y, sobre todo en este caso en concreto, actos muy relacionados con la liberación y la libertad.
En lo personal, esta conjunción está muy relacionada con la libertad y los permisos que uno se da a sí mismo. En general, explica la astróloga, todas las conjunciones representan nuevos inicios, por lo que son meses en los que nos sentiremos más proclives respecto a la idea de vivir nuevas experiencias. «La conjunción de Júpiter y Urano puede traer nuevas maneras de afrontar las obligaciones financieras, la liberación de deudas o ataduras y, en general, traerá meses de creatividad y de ruptura de hábitos para crear nuevas rutinas», asevera. Hay que sumar a esto el hecho de que los recientes eclipses continúan generando ese afán de cambios, pues la temporada no termina oficialmente hasta la próxima luna nueva en Tauro del 7 de mayo.
Ingreso de Júpiter en Géminis: la información en ascenso
El gigante gaseoso entra en la casa de Géminis cada doce años, y lo hará el 25 de mayo, hasta 9 de junio de 2025. Aunque habitualmente se identifica a Júpiter como el gran benéfico, responsable de una potente ‘energía de regalos’, Mia Astral asevera que también hay que contemplar que, siempre que ha sucedido este ingreso, ha tenido una poderosa influencia en todo lo relacionado con la información. De hecho, hace 24 años tuvo lugar el llamado ‘efecto 2000’, que generó profundas incertidumbres. En 2012, la última ocasión en la que se dio, fue el momento de la eclosión de Instagram. Así las cosas, es posible que en esta época que arranca asistamos a fuertes debates en relación con la hiperconectividad, la privacidad y los límites en redes sociales y en Internet. Pero también vendrán momentos de ascenso y crecimiento, directamente relacionados con oportunidades en extranjero, nuevas tendencias muy llamativas y un cambio en los principales influenciadores.
Trígono entre Júpiter, en Géminis, con Plutón retrógrado en Acuario
Junio es un mes con mucha energía de aire. Y eso, explica Mia Astral, trae consigo días en los que proliferará el intercambio de ideas, aunque también es importante suplir la carencia del elemento terrestre mediante actividades que nos permitan conectar con nuestro cuerpo. El 2 de junio se perfecciona el trígono entre Júpiter, en Géminis, con Plutón retrógrado en Acuario. Más allá de esta jornada en sí, hay que contemplar este evento como de larga influencia, de manera que los debates y las innovaciones relacionadas con la comunicación y la tecnología continuarán siendo importantes.