Ser propietario de una vivienda de lujo, superior a los 8 millones de euros, pagando entre 1 y 2 millones, parece imposible, pero ahora con Secconda ser copropietario de una vivienda de lujo, es más sencillo.
Si en realidad solo pasamos en un país o una ciudad como Marbella un par de meses al año, no parece que tenga sentido tener la propiedad completa de un activo que puede superar con facilidad los 10 millones de euros, eso es lo que pensaron Marta Bravo, Beatriz Gil y Jesús Bravo cuando lanzaron su startup Secconda.
Ahora es más sencillo ser copropietario de viviendas de lujo con uso y disfrute durante todo el año, tanto en España como en República Dominicana, pero en breve puede que den el salto a otros países como Francia.
Ningún propietario puede disponer de más del 50% de una villa de lujo, para estos fundadores lo ideal es el número 8, “y así poder disponer cerca de 45 días al año de esta propiedad, diferenciando las épocas y con posibilidad de realizar cambios entre los propietarios”
Realmente este producto se invento ya hace años, conocido como “multipropiedad” pero donde hoteles o complejos residenciales eran los promotores, y los compradores adquirían “semanas de vacaciones” siempre fijas al año, y que no han tenido un gran éxito, debido a los costes extras de mantenimiento, impuestos, etc…
Secconda trae una versión actualizada de la “multipropiedad” destinada a un sector en auge y que nuevos inversores que han generado sus fortunas al calor de las cryptomonedas o de las App, están poniendo también su foco, una solución que les permite diversificar sus inversiones a lo largo de diferentes países.
No obstante, Secconda avisa de que no solo están enfocados en el comprador, sino también en el vendedor. “Estamos hablando ya con propietarios que quieren vender parte de su casa y dar entrada a copropietarios: esta es una forma de no desprenderte de tu activo pero de compartir, de alguna manera, gastos y mantenimiento”, puntualizan.
Secconda, además, también da al copropietario la posibilidad de cambiar su inversión en los primeros doce meses. “Sabemos que comprar una casa es una decisión difícil y no sabes si te gusta hasta que experimentas lo que es vivir en ella, por eso se le permite cambiar de propiedad una vez a otra con las acciones de un valor igual o superior”, concluyen.
