El mejor hotel de España se encuentra bajo el cálido sol de Adeje, con vistas directas a La Gomera, abrió sus puertas en diciembre de 2020 y es el Royal River Luxury.
Con 50 villas individuales y dos ríos que las conectan entre sí, protegidos por una frondosa maleza tropical, el Royal River Luxury, premiado como el mejor hotel de España en 2022, ofrece una experiencia única a sus huéspedes, transportándolos mentalmente a la jungla del sudeste asiático pero con el confort y la seguridad que garantiza la Unión Europea.
Para sus clientes hay muchos factores que lo convierten en el mejor de España, pero sin ninguna duda el principal es la atención exclusiva a cada uno de sus huéspedes, sin dejar que ningún detalle se escape.
El hotel se enmarca dentro de un concepto que en el resto de Europa no existe. Por ello, ni los tiempos de pandemia han podido con su actividad, llenando sus 50 villas prácticamente a diario.
Cada huésped es especial y nunca hay un evento igual a otro. Esa es la filosofía del Royal River Luxury, con la que han logrado ser elegidos como anfitriones de celebraciones diferentes y personalizadas para familias y políticos. Es el caso de una huésped lituana que, tras hospedarse en el complejo y quedar totalmente encantada con el entorno, se puso en contacto con la dirección del Hotel para organizar un evento a medida para el cumpleaños de su padre, al que acudiría toda la familia procedente de Lituania.
Compromiso con el desarrollo sostenible
Sostenibilidad y Agenda 2030 son conceptos que cada vez están más presentes en el sector turístico, y desde Royal River Luxury apostaron desde el primer momento por crear un hotel comprometido con el medio ambiente.
Un 20% de las instalaciones del complejo están compuestas por agua, la cual se trata de la manera más ecofriendly posible.
Además, el hotel ha apostado por trabajar con una caldera de biomasa de alto rendimiento, que utiliza pellet -producto totalmente orgánico y de escasos milímetros- y se ha mantenido encendida desde su inicio, ya que consume menos. A través de ella se puede calentar desde agua sanitaria hasta las grandes piscinas.
La sostenibilidad energética no se queda ahí. Toda la energía del Royal River Luxury es verde porque viene de fuentes renovables. Además, el complejo posee iluminación led de última generación, así como más de 3.000 plantas de 150 especies diferentes para combatir la huella de carbono.
Royal River Luxury surgió como un sueño de sus propietarios, y Javier Álvarez Peñate, arquitecto de Álvarez y De Miguel Arquitectos, fue, junto con su socia Silvia de Miguel, el encargado de esculpirlo. Sobre la base de ese sueño, en el que el agua corría por ríos que conectaban todas las edificaciones del hotel, se empezó a trabajar en un complejo donde no hay nada colocado al azar y cuya decoración ha sido elegida minuciosamente por los dueños.
Si algo ofrece este hotel es privacidad. Ya el Royal Garden, propiedad del mismo grupo, desarrollaba este concepto, pero no lo llevaba tan al límite como las 50 villas exclusivas del Royal River. Desde la experiencia del Garden, los propietarios sabían que existía un nicho de mercado en la oferta de privacidad sin desligarla de la más exquisita atención. La pandemia, más por casualidad que por premeditación, les dio la razón. Así, Álvarez afirma que en la construcción de los hoteles del futuro no solo importa la transformación digital o la sostenibilidad, sino la concepción de los espacios. El huésped prefiere espacios privados, nos hemos acostumbrado a la distancia. El Royal River es respuesta al cliente.
Royal River Luxury
El Royal River Luxury constituye en sí mismo una revolución conceptual. Antes, había un modelo de grandes resorts en Tenerife, una enorme mole de hormigón con cinco plantas y 300 habitaciones, en las que el huésped parecía más bien un número de habitación.
La apuesta, ahora, es una oferta de hotel maravilloso, exclusivo, en el que hay 50 villas en una superficie que fácilmente podría albergar un edificio de las características de antaño, pero que apuesta por tener más empleados que alojamientos para garantizar la atención.
El paradigma turístico también ha cambiado. El huésped de hoy quiere conocer la isla, ya no solo viene por el sol y playa que revolucionó la apuesta de valor española el siglo pasado. Por eso el Royal River Luxury ofrece un completo paquete de actividades por todo Tenerife.
Experiencia gastronómica única
Un hotel de esta envergadura no podía quedarse sin una fuerte apuesta gastronómica. Iñigo Almenara se define como un chef «perteneciente a una generación de cocineros del País Vasco, pero tinerfeño de adaptación». Este chef vasco a los fogones del Royal River desvela a Atlántico Hoy los secretos que se esconden tras la cocina que surte de platos a los tres restaurantes del hotel.
Kilómetro cero. Esa es la piedra angular de Almenara, que no solo afecta a los productos y alimentos, sino a la propia plantilla del hotel. El 90% de los trabajadores del Royal River son canarios, y desde su canariedad trabajan con productos locales en el restaurante para ofrecer al huésped una cocina fusión en la que todo se aprovecha.
La guinda del pastel para un complejo en el que el huésped se siente exclusivo y trasladado sensorialmente a destinos lejanos, sin que eso signifique perder las raíces canarias ni la genuinidad en la oferta del Royal River Luxury.