Rolls-Royce, el más prestigioso fabricante de vehículos de lujo del mundo, ha confirmado que está desarrollando un vehículo eléctrico, dotado de todos los lujos que la marca ofrece habitualmente y ahora con la comodidad de un «Silent Shadow».
El CEO de Rolls-Royce, Torsten Mueller-Oetvoes, no ha indicado aún la fecha de lanzamiento para el Rolls-Royce Silent Shadow, pero si ha anticipado la importancia de los valores de los vehículos eléctricos para esta prestigiosa marca: «La electrificación encaja a la perfección con Rolls-Royce: tiene un elevado par de torsión, es súper silencioso», todos los amantes de Roll-Royce tienen en su bajo nivel de ruído, uno de sus grandes aliados.
BMW, la empresa matriz de Rolls-Royce, ha registrado una marca comercial en el nombre de Silent Shadow el año pasado, y que posiblemente defina a todos los vehículos eléctricos de Rolls-Royce, en honor al modelo Silver Shadow que Rolls-Royce produjo de 1965 a 1980.

Inicialmente la compañía desea que solo haya un modelo eléctrico, el denominado Silent Shadow, diseñado para este fin y sobre la plataforma del Phantom (probablemente una versión modificada para soportar el peso de la batería) y se desarrollará junto con el sedán eléctrico BMW i7.
«Su autonomía podría superar los 600 km, con unas baterías de más de 100 kWh»
No hay datos aún de este prototipo, que según fuentes cercanas a la compañía, ya lleva tiempo en desarrollo, si que debería de tener unas baterías de gran capacidad, debido al peso y a la autonomía que se le espera, que superaran los 100 kWh y permitirán tener un radio de acción con una carga completa, cercano a los 600 km.

Los Rolls-Royce de combustión están propulsados por grandes motores V-12 biturbo desarrollados por BMW. El Phantom produce 563CV y 900 Nm de torsión, Silent Shadow debería tener una potencia superior a los 700CV, para poder ofrecer la experiencia de conducción que esperan sus futuros propietarios.
La entrega de potencia de un motor eléctrico es muy silenciosa, suave y tiene una aceleración instantánea, algo que los propietarios de Rolls-Royce disfrutarán. Además, los propietarios de Rolls-Royce (o sus choferes) ya no tendrán que ir a la gasolinera, lo podrán recargar en sus domicilios de forma sencilla y muy económica, algo que también gustará a sus propietarios.