El queso más caro del mundo es un Cabrales, que nace cada día de las manos de María Salud Herrero, con un precio superior a los 14.000 euros, es el arte de remover sin parar la leche, de sus ovejas y cabras que pastan al aire libre durante todo el año.
«14.000 euros el queso, y cada día venden muchos mas»
No es una excepción, la riqueza gourmet de España traspasa fronteras y desde los quesos de Cabrales, el aceite de Jaén o los Jamones de Bellota que selecciona Florencio Sanchidrian, los exclusivos productos gourmets son admirados por todo el mundo y, algunos de ellos, baten récords por ser los más caros y los mejores.
Maria Salud Herrero lo sigue recordando, ha sido durante la celebración del XLVIII certamen de queso cabrales en el que los Herrero Martínez han hecho historia. Su mejor pieza, la número 483, ha sido subastada por 14.300 euros, y el restaurante ovetense, el Llagar de Colloto, se alzó con la última puja.
La quesería Valfriu está ubicada en Tielve, dentro del Parque Nacional de Picos de Europa, desde hace más de 50 años la familia se dedica a seguir la tradición familiar, cuidando las cuevas donde históricamente madura este tesoro azul, con una humedad del 90% y una temperatura que oscila entre los 8 y los 12ªC. En estas condiciones es cuando el queso desarrolla el moho que le aporta sus características vetas de color azul verdoso. Allí, pasarán una media de cuatro meses, ocho para los reserva, como es el caso del queso ganador.
La producción es mínima, poco más de unos 50 kilos de varios tamaños para los que se emplean cerca de 600 litros de leche, de sus ovejas y cabras, ordeñadas una a una cada día, una fabricación 100% artesanal que cumple con todas las medidas sanitarias, para la creación de sus quesos de 2,5kg.
El premio, este reconocimiento como el queso más caro del mundo, es para esta familia un honor por lo que representa, el trabajo diario durante medio siglo, para mantener la excelencia en el producto, y que ahora se podrá disfrutar en algunos de los mejores restaurante del mundo.
