Son muchos los tecnócratas que nos hablan de la importancia de las nuevas tecnologías en el mundo del Metaverso, el “Meta” que llaman los fundadores de Facebook, donde los conocidos NFT parece que son la puerta de entrada.
Este término define a un certificado único digital que registra la propiedad de un activo digital, donde no hay nada físico que podamos guardar en una caja fuerte, salvo quizás el certificado en un pendrive y que hoy menos del 10% de los propietarios, tienen cerca del 90% del valor del mercado, que solo en 2021 superó los 50.000 millones de euros.
Los NFT han estado relacionados con fraudes, estafas y subidas y bajadas de valoraciones, pero lo cierto es que no deja de crecer y que en pocos meses posiblemente sea como las criptomonedas hace 5 años, un concepto revolucionario que tiene mucho que mostrar al mundo.
Desde vídeos de la NBA con canastas imposibles, obras de arte, terrenos virtuales, supermercados, apartamentos de lujo, canciones, textos… todo se está comercializando para tener ese bien “digital” por todos deseados y que ahora también ha llegado al mundo de la nautica.
La última polémica viene de parte de Republic Realm, uno de los inversores y desarrolladores más activos del ecosistema inmobiliario metaverso que ha venido un NFT de un yate de lujo por más de 550.000 euros, y aunque muchos profesionales creen que pueden haber sido desembolsados por un tercero “cercano” para crear una campaña de marketing, lo cierto es que cada semana está ocurriendo en todos los sectores del lujo.
Metaflower, que así es como se llama la embarcación, forma parte de la Fantasy Collection, que es un conjunto de NFT de lujo que agrupa islas y diversos tipos de juguetes acuáticos como lanchas o motos además de un club de playa.
Dicho elemento no tiene nada que envidiar a los reales, pues posee las mismas comodidades: amplios camarotes, varias cubiertas, un helipuerto, lounge bar, jacuzzi, piscina e incluso sala de cine.