En el tenis llega un momento que todo sobra. Para Rafa Nadal, uno de los tenistas más internacionales de la historia española, conciliar ligereza y resistencia en su vestimenta ha sido siempre uno de sus principales retos, y ahora con un peso de solo 30 gramos con la correa incluida, el RM 27-04 es la elección para su reloj de este gran tenista.
Dos hombres, dos sueños: el de uno, desafiar los límites del tiempo; el del otro, los del rendimiento. Uno de ellos, sobre la tierra batida sin perder de vista la pelota; el otro, con la mirada clavada en el tiempo y el corazón latiendo con fuerza. Y en la búsqueda de ambos sueños, los dos hombres se arman de técnica, armonía y precisión para soportar fuertes impactos y los golpes inevitables de una vida consagrada al deporte. Según Rafael Nadal, «imparable» es el adjetivo que mejor describe el espíritu de Richard Mille y su equipo. Lograr lo imposible. Persiguiendo este propósito, la marca ha concebido a lo largo de la última década relojes únicos que han acompañado al español en las pistas de todo el mundo. El último fruto de su colaboración, el RM 27-04 no es una excepción a la regla de oro.
Con una edición limitada de 50 uds., cuando Nadal ganó su 21º Grand Slam, su compañero era el Richard Mille RM 27-04 Tourbillon, con un precio superior al millón de euros, su calibre tourbillon puede resistir aceleraciones de más de 12.000 g, un récord para Richard Mille.
El movimiento está íntegramente soportado por una malla microgranallada de tan solo 855 milímetros cuadrados de superficie, compuesta por un solo cable de acero trenzado de 0,27 mm de diámetro, y sujetado por dos tensores de oro 5N tratado con PVD.
