En 2026 se podrá disfrutar en Florida de las Bentley Residences, una combinación de lujo, glamour y buen gusto que hacía tiempo los compradores estaban demandando en la costa de Miami.
Serán 216 residencias privadas de lujo inspiradas en el proceso creativo de Bentley, que hoy traduce la artesanía que se dedica a crear el vehículo perfecto en un espacio físico e inmersivo donde cada elección se hace en nombre de la comodidad.
Hasta el momento en que podamos pasear por el interior de estas villas, los compradores pueden navegar en tiempo real y gracias a la realidad virtual, por dentro y fuera de sus viviendas, disfrutar de las vistas al mar y compartir con sus amigos y familiares el proceso constructivo de cada villa.
Una llamativa escultura de Bentley en la entrada del espacio comercial es un guiño a la inspiración que hay detrás de la torre, consolidando su lugar en el paisaje urbano y siendo un referente frente a la playa.

Como dice Gil Dezer, presidente de Dezer Development y desarrollador de Bentley Residences: «Cada día, los compradores que nos visitan disfrutan de la experiencia de ver cómo vivirá finalmente en el edificio. Es una sensación sin precedentes de un nuevo estilo de vida que también refleja la marca Bentley Motors desde la tecnología innovadora, las espectaculares vistas al mar y las comodidades”.
Perfeccionándose en un punto de convergencia entre el bienestar, la elegancia y el estilo casual característico de Miami, las residencias siguen conceptos clave en su diseño que definen el enfoque de Bentley para crear coches de lujo.
Como dice el director de colaboraciones de diseño de Bentley, Brett Boydell, el proceso fue un desafío de «escala de 70 pisos», pero el resultado es una estética perfecta que recorre las 216 residencias y los espacios comunes intermedios. El equilibrio entre el interior y el exterior es algo natural cuando se trata del diseño de automóviles, y estos espacios únicos para vivir adoptan un concepto de estilo de vida similar. «Me encanta el concepto de que las personas estén más cerca de la naturaleza», dice Chris Cooke, el diseñador del equipo de Bentley, al reflexionar sobre los amplios pero protegidos balcones del edificio. Para él, diseñar el edificio se trataba de «integrar historias» en cada paso del camino, entretejiendo dos escalas de comodidad muy diferentes para ampliar los reinos de las posibilidades.