La reapertura de China ha sido acogida con los brazos abiertos por el sector del lujo y sus accionistas están brindando con champán desde su anuncio.
El mundo del lujo ha sido refugio contra la inflación y la debilidad económica del resto de sectores nunca ha podido con este 0,9% de la población que reúne casi el 50% de la riqueza mundial (de ese dato nuestro nombre) que es multimillonaria.
Ahora la reapertura de China tras el levantamiento de sus duras medidas de Covid cero, empujan la cotización de estas marcas exclusivas que están lanzando sus últimas novedades para captar la atención de unos bolsillos que hoy más que nunca están deseosos de comprar.
En lo poco que va de año varios de los gigantes del sector se han colado entre las mejores acciones del Euro Stoxx 50. Así, LVMH, Kering y Hermès, se apuntan alzas de entre el 12% y el 14% en 2023.
Para dar idea del potencial de recuperación de este mercado con la apertura de fronteras para los clientes asiáticos, en 2019, el 33% de los compradores de productos de lujo personal eran de nacionalidad china. En 2021, el porcentaje era del 22%.
El ahorro de los ciudadanos chinos ha aumentado de forma significativa durante los tres años de restricciones por la pandemia y de estrictas limitaciones a la movilidad. Bank of America ha realizado una estimación: los chinos tienen cerca de 820.000 millones de euros para gastar, y en el año del conejo, el sector del lujo es la preferida para ellos.