EOS-X SPACE, la primera compañía de exploración espacial europea, de origen español, afronta el último semestre de 2024 de una manera decisiva para completar su puesta en marcha y marcar un hito histórico para España en esta incipiente industria, que actualmente representa un mercado de más de 9.000 millones de dólares en ingresos. La compañía de Kemel Kharbachi, fundador y CEO, ultima el desarrollo de las cápsulas tripuladas Spaceship One, las necesarias pruebas de validación —que tendrán lugar próximamente— junto a pilotos militares, con la colaboración del Instituto Nacional de Técnica Aeroespacial (INTA). El objetivo es empezar la operativa de los vuelos tanto en Sevilla, sede de la compañía en España, como en Abu Dhabi, en torno al tercer trimestre de 2025. En total, la compañía habrá realizado una inversión en ambos países de más de 230 millones de dólares en ingeniería y desarrollo.
La empresa se encuentra actualmente en medio de una ronda de inversión, serie D, de 115 millones de euros liderada por el banco de inversiones norteamericano FTI Capital Advisor.
UNA CÁPSULA SOSTENIBLE Y SEGURA PARA UN VIAJE EXPERIENCIAL
Este proyecto, pionero tanto en España como en Europa, arrancó en 2020 y tiene importantes diferencias respecto a otras empresas en las que los vuelos se hacen en cohetes y suponen un coste para los pasajeros de cerca de un millón de dólares por una experiencia de muy corta duración que, además, exige un entrenamiento complejo y un estado físico óptimo. A diferencia de esto, las cápsulas presurizadas de EOS-X SPACE, con una capacidad de ocho personas (incluido un piloto), se propulsan mediante un globo de helio no contaminante. Llegan a los límites de la estratosfera, lo que supone una altitud de 40.000 metros, que permitirá a sus turistas espaciales disfrutar de unas soberbias vistas de la oscuridad del espacio, el halo azul y de la curvatura de la Tierra durante un viaje de cinco horas (frente a los 11 minutos que dura, por ejemplo, el vuelo del cohete de la compañía Blue Origins). Se trata de un viaje placentero, que no exige una ardua preparación y que, además, irá acompañado del disfrute de un programa personalizado, de una semana de duración, con experiencias culturales, gastronómicas y de medicina regenerativa y bienestar. El precio por pasajero oscilará, en función de las alternativas contratadas, entre los 150.000 y los 200.000 euros.
Además, en el caso de España, EOS-X SPACE contará con un espectacular centro SpaceHub Complex en La Isla de la Cartuja (Sevilla), donde se desarrollarán experiencias inmersivas y simuladores y se ubicará el centro de control de misiones, las áreas de entrenamientos microgravity tanto para sus clientes como para que estén, en un futuro, abiertas al público, además de un hotel de ultralujo en la provincia hispalense en el que los clientes disfrutarán de pioneros tratamientos de medicina regenerativa, nutrición, bienestar y diferentes experiencias culturales y gastronómicas.
UNA RENTABILIDAD del 220 % EN CINCO AÑOS
Gracias al potencial de esta nueva manera de hacer turismo –con un mercado actual de 9.000 millones de dólares—, la compañía tiene unas sólidas previsiones de escalabilidad y espera un crecimiento de sus ingresos del 220 % en cinco años, capaz de asegurar una fuerte rentabilidad desde el primer año de operaciones. Así, Kharbachi y el equipo directivo estiman que en el año de su lanzamiento, 2025, los ingresos conjuntos en España y Abu Dabi podrán alcanzar los 353 millones de dólares, lo que supondrá un beneficio bruto del 19 %, de manera que en 2029 la compañía consiga una facturación de 1.127 millones de dólares y un beneficio bruto de 324 millones de dólares, con un crecimiento del beneficio del 23,3 % en su quinto año con respecto al anterior. En total, el aumento de los beneficios supondría un incremento del 220 % entre 2025 y 2029.
Como explica Kemel Kharbachi, «El desarrollo del turismo espacial ofrece unas perspectivas de inversión tan amplias y prometedoras como la curiosidad del ser humano. Llegará un momento, como ha sucedido con las compañías aéreas, en las que esta manera de conocer el mundo será mucho más accesible. No obstante, actualmente trabajamos en lo que es un producto de ultralujo que está dirigido a un tipo de usuario final muy concreto, el de las comunidades HNW, con una población de unos 20 millones de clientes potenciales a nivel global, y en franca expansión: son los llamados ‘ultrarricos’. Los precios de nuestros servicios también suscitarán el interés de personas adineradas que, aunque no lleguen a esos niveles de ingresos, sí pueden destinar una cifra de entre 150.000 y 200.000 euros para vivir una experiencia totalmente incomparable».