Se siente atraído por un turismo mucho más personalizado, que atiende sus necesidades, y prioriza el bienestar y la sostenibilidad en sus viajes.
En España, en 2020 los mayores de 50 años constituían el 39% de la población con 18,5 millones de personas. En 2060 se estima que ese porcentaje llegará al 48%. Se trata de un sector de la población al que se dirigen todas las miradas, incluidas la del sector turístico, uno de los principales motores económicos de nuestro país.
Así se puso de manifiesto en la primera edición presencial de Vida Silver, la plataforma creada por IFEMA MADRID y el silver y experto en transformación digital Adolfo Ramírez, dirigida a los mayores de 50 años.
En este encuentro, la experta en diseño de servicios para la Silver Economy, Idoia García de Cortázar, puso sobre la mesa las tendencias del turismo silver para 2022, entre las que destacó que el nuevo viajero silver busca un turismo mucho más experiencial que le permita conocer nuevos destinos y culturas.
Gran parte de este sector de la población se ha jubilado y, por tanto, tiene disponibilidad de viajar en cualquier época del año, no solo en vacaciones y festivos. Además, pueden alargar los días en destino, por lo que pueden hacer una inmersión real en la cultura del país. En muchas ocasiones, se trata de personas que no han podido realizar los viajes que querían por falta de tiempo o de dinero y, llegado este momento de su vida, pueden y quieren conocer en profundidad cada destino.
Sostenibilidad y bienestar: objetivos turísticos de los Silver
Si hablamos estrictamente en términos de turismo, las tendencias están muy definidas en el sector silver y pasan, en primer lugar, por un turismo sostenible y de naturaleza, incluyendo agroturismo, ecoturismo, turismo salvaje –en contacto con animales-, o turismo de aventura.
Otra vertiente que cobra gran peso es el turismo de bienestar y de salud, en el que el viajero define su destino y las actividades a realizar en balnearios o centros de wellness.
Por otro lado, sigue teniendo gran importancia el turismo cultural, que implica visitar grandes ciudades, sus museos y monumentos más representativos. Pero toma gran importancia también un turismo educativo en el que lo que busca el viajero es aprender nuevas cosas. Por último, podríamos hablar de un turismo creativo, donde se mezclan experiencias que unen diferentes sectores como el bienestar o la gastronomía.
En definitiva, el turista silver es un cliente muy exigente, que exige calidad, una oferta especializada y adaptada a sus inquietudes, no el típico viaje programado con excursiones a los sitios más turísticos y transitados.
Este nuevo viajero silver está acostumbrado a las nuevas tecnologías, a navegar por internet y a buscar y contratar sus viajes con un smartphone o una tablet, por lo que se abre ante ellos todo un abanico de posibilidades a la hora de crear y diseñar su próximo destino.