La hotelería en Sudamérica está en una fase de crecimiento tanto en demanda como en desarrollo de nuevos proyectos, ofreciendo oportunidades para incrementar y reconvertir activos y ampliar la oferta en segmentos rentables como los concept hotels y lifestyle, así como en categorías de demanda consolidada desde mercados maduros, como el lujo urbano y vacacional. Esta es la principal conclusión del informe “El mercado hotelero en Suramérica: Oportunidades en mercados emisores maduros”, elaborado por Mabrian, parte de The Data Appeal Company.
El informe se enfoca en Argentina, Chile, Uruguay, Perú, Ecuador y Colombia, que representan alrededor del 65% de los visitantes extranjeros en la región, según estadísticas oficiales y datos de la ONU Turismo sobre llegadas de viajeros en 2023.
Mercado de lujo y lifestyle: oportunidad para la expansión hotelera
Según Mabrian, la distribución de categorías es similar en todos los países analizados, excepto en Argentina, Uruguay y Perú. En Ecuador, Chile y Colombia, solo entre el 1% y el 2% de los hoteles son de 5 estrellas, entre el 16% y el 19% son de 4 estrellas y entre el 79% y el 83% son de 3 estrellas. En Perú, los hoteles de 3 estrellas representan el 93% del mercado y los de 4 estrellas un 6%.
Carlos Cendra, socio y director de Marketing y Comunicación de Mabrian, señala que Chile, Colombia y Ecuador tienen un gran potencial para crecer en la categoría de 4 estrellas, ya sea actualizando instalaciones e incluyendo nuevos servicios en hoteles de categorías inferiores o construyendo nuevos hoteles, especialmente en las gamas urbanas y lifestyle. Ampliar la oferta de 5 estrellas, tanto urbana como vacacional, también es una gran oportunidad para atraer visitantes de mercados maduros como Estados Unidos y Europa.
El caso de Perú es destacable por un posible déficit de oferta intermedia, lo que podría ser una estrategia interesante para penetrar y expandirse en este destino y sentar las bases para crecer en otras categorías. La distribución de categorías hoteleras en Argentina y Uruguay es similar a la media de los destinos europeos, con hoteles de 3 estrellas representando el 69% de la oferta en Argentina y el 64% en Uruguay, y los de 4 estrellas el 27% y 32%, respectivamente; mientras que el 4% de los alojamientos en ambos países son de 5 estrellas.
Disparidad de tarifas, síntoma de la heterogeneidad de la oferta
Los datos de Mabrian sobre tarifas hoteleras muestran dos niveles diferenciados de precio en todas las categorías analizadas: uno en el tope más alto, donde los hoteles de categorías altas pueden triplicar el ADR más bajo; y otro con tarifas más bajas. Las tarifas medias por noche de los alojamientos de 5 estrellas en Perú y Ecuador reflejan el ‘efecto Machu Pichu’ o ‘efecto Galápagos’, subdestinos con tarifas particularmente altas que afectan la media nacional.
Cendra explica que el comportamiento de las tarifas hoteleras tiene una lectura multidimensional: una oferta limitada en categorías más altas en mercados con mucha demanda internacional, un desalineamiento entre expectativas y experiencia que presiona los precios a la baja, y la necesidad de actualizar y ampliar la oferta hotelera de 3 y 4 estrellas para competir mejor a nivel regional e internacional.
Abordando desafíos de demanda y satisfacción por mercados objetivo
La satisfacción de los huéspedes con la estancia varía según mercados y segmentos, como refleja el HSI en cada destino. Globalmente, españoles y franceses son los más exigentes con la oferta hotelera de los países analizados. Los alojamientos de 5 estrellas reciben puntuaciones más bajas que las gamas medias, especialmente en los mercados estadounidense, español, francés y británico. Este desequilibrio entre expectativas y oferta disponible se debe abordar desde la oferta actual y la estrategia de nuevas aperturas.
Mabrian muestra que la experiencia hotelera en hoteles de 3 y 4 estrellas en Chile, Argentina, Perú y Ecuador es muy satisfactoria para los mercados emisores analizados. Colombia y Uruguay, en cambio, enfrentan el desafío de aumentar la satisfacción en ciertos mercados, especialmente entre españoles y franceses. Mantener altos estándares de instalaciones y servicios en este segmento contribuye a incrementar la satisfacción global con la experiencia en esos destinos sudamericanos. La reconversión de activos, la introducción de nuevos servicios y acuerdos para operar estos alojamientos con marcas de referencia son estrategias a considerar para atraer más viajeros de mercados internacionales.