La histórica estación de tren de Canfrac acaba de reconvertirse en uno de los hoteles más lujosos del norte de España. El 14 de abril de 2021 Canfranc recibió el último tren de su historia y en 2017 comenzaron sus obras para la rehabilitación del edificio histórico de la estación, un nuevo hotel cinco estrellas y la construcción de una nueva estación. Todo con un presupuesto de 27 millones de euros.
El Grupo Barceló ha convertido parte de la antigua estación en un hotel de lujo de cinco estrellas propiedad, que ha intentado mantener la esencia ferroviaria inspirándose en la estética de las antiguas estaciones. El Gobierno de Aragón, propietario de la estación, ha cedido la explotación del edificio al grupo hotelero durante 69 años a cambio de 25,4 millones de euros, 370.000 euros al año. Cifra que serviría para cubrir el gasto destinado a la restauración y rehabilitación del edificio, pero no del total de las obras.
Su apertura ha generado una gran expectación. El hotel es operado bajo la marca Royal Hideaway Luxury Hotels & Resorts. Un día después de la llegada de los primeros clientes, han sido muchas las personas que han querido conocer como ha quedado la rehabilitación del edificio histórico de la estación internacional.
El proyecto de recuperación de la icónica estación recibió la semana pasada en Madrid el premio Re Think Hotel como uno de los mejores proyectos de sostenibilidad y rehabilitación hotelera realizados en España al conservar el valioso patrimonio cultural de un edificio emblemático con más de 90 años de historia. Unos galardones creados por el Grupo Habitat Futura y la plataforma digital TSMEDIA con la colaboración del Ministerio de Energía, Turismo y Agenda Digital, con el objetivo de impulsar y promocionar la aplicación de criterios de sostenibilidad en la rehabilitación de hoteles.
Para el subdirector General de Construcciones y Desarrollo de Barceló Hotel Group, Juan Manuel Gordillo, «el hotel se ubica en un edificio único en su género, por lo que el proyecto de rehabilitación ha tratado de potenciar la gran historia de esta estación de principio del siglo XX a la vez que diseñábamos un hotel de 5 estrellas Gran Lujo con los estándares de la marca Royal Hideaway».
Más de 100 habitaciones
El nuevo establecimiento Estación Canfranc, Royal Hideaway Hotel 5* GL cuenta con 104 habitaciones, cuatro de las cuales, con categoría de suites de lujo, están distribuidas entre la primera y la segunda planta.
En la planta baja se encuentra una zona wellness con piscina climatizada, cuatro salas de tratamientos y un completo gimnasio; además de la biblioteca, donde disfrutar de una carta de coctelería, y tres restaurantes; dos de ellos, el restaurante gastronómico y el restaurante a la carta, estarán ubicados en el exterior del edificio, en dos vagones que se han rehabilitado siguiendo el estilo clásico de los trenes de principios del siglo XX. El histórico vestíbulo de la estación alberga la recepción del hotel.
El estudio de interiorismo Ilmiodesign ha sido el encargado del diseño interior del hotel que se ha inspirado en la estética de las antiguas estaciones y de los lujosos trenes de largo recorrido, con sus particulares vagones y elementos representativos, pero adaptándola a su característico estilo y aportando un toque contemporáneo.
Destaca también la integración de la cultura popular aragonesa en determinados elementos textiles y con juegos de colores inspirados en los ricos y variados trajes regionales de la zona.
La oferta culinaria del nuevo hotel cuenta con la dirección gastronómica de Eduardo Salanova y Ana Acín, dos expertos en alta cocina y oriundos de Huesca, hasta ahora al frente de La Venta del Sotón, institución de la gastronomía oscense fundada en 1967; y Espacio N, un restaurante dentro de La Venta que en 2021 se alzó con una estrella Michelín en reconocimiento a su cocina aragonesa de vanguardia.
La propuesta gastronómica del chef Eduardo Salanova para Canfranc Estación, a Royal Hideaway Hotel es una cocina creativa de inmejorable técnica, con guiños a recetas antiguas aragonesas y creaciones propias de vanguardia, donde el protagonista es el sabor.