Bernard Arnault es considerado la persona más rica del mundo por Forbes, con una fortuna de 200.800 millones de dólares, gran parte de la cual proviene de su conglomerado LVMH (Louis Vuitton Moët Hennessy), dedicado al lujo.
Este conglomerado abarca más de 70 marcas de moda, vinos, cosméticos, relojes y joyas, incluyendo Louis Vuitton, Tiffany & Co, Moët & Chandon, Dom Pérignon, Ruinart, Céline, Christian Dior, Fendi, Givenchy, Guerlain, TAG Heuer y Loewe.
Planificación de la sucesión
El magnate francés, de 75 años, ha comenzado a planificar su retirada progresiva como CEO, preparando a sus hijos para tomar las riendas del imperio. En los últimos años, ha integrado a sus hijos en diversas firmas del grupo y ahora está asignándoles roles directivos más prominentes. A continuación, se detalla quiénes son los hijos de Bernard Arnault y los puestos que ocupan.
Delphine Arnault
Delphine, de 49 años, es miembro del Consejo de Administración de LVMH y directora general de Christian Dior Couture. Anteriormente, fue directora general adjunta de Louis Vuitton.
Antoine Arnault
Antoine, de 47 años, estudió en HEC Montreal y en el Institut Européen d’Administration des Affaires de Fontainebleau. Es director general de Berluti y Loro Piana, además de miembro del Comité Ejecutivo de LVMH.
Alexandre Arnault
Alexandre, nacido en 1992, es conocido por su habilidad para conectarse con las celebridades. Estudió en la École Polytechnique y ha trabajado en McKinsey y KKR. Fue CEO de Rimowa y ahora es vicepresidente ejecutivo de producto y comunicaciones de Tiffany & Co.
Frédéric Arnault
Frédéric, el segundo hijo del segundo matrimonio, se graduó en el Liceo Louis-le-Grand y la École Polytechnique en Ciencias computacionales y Matemáticas aplicadas. Es director ejecutivo de TAG Heuer y recientemente fue nombrado director general de Financiere Agache.
Jean Arnault
Jean, de 26 años, estudió ingeniería mecánica en el Imperial College de Londres y obtuvo un MBA en el MIT. Actualmente es director de marketing y desarrollo de la división de relojes de Louis Vuitton.
Esta estrategia de sucesión asegura que los herederos de Arnault estén bien preparados para liderar el conglomerado LVMH en el futuro.